lunes, 9 de marzo de 2009

UN POCO DE MÍ

Hoy hablaré un poco de mí, de mi vida porque.... lo necesito.

Desde hace casi dos años:

- Rescaté a mi perra de una perrera por mediación de una protectora de animales. Es una labradora negra preciosa, pero lo más importante es que una SANTA.

- Me fuí a vivir con mi pareja a un barrio al que no pertenecemos ninguno de los dos.

- Llevo viendo a un perro vagabundear por ese barrio nuevo en el que vivo cada vez que salgo a pasear con mi perra.


Como en los barrios rapidamente todo se sabe y sobre todo lo que tenemos perros, enseguida nos conocemos; pues pregunté por ese perro vagabundo y me enteré de que no estaba abandonado (¿?), que sus dueños tenían una casa a unos kilómetros y que él se escapaba de la finca detrás de las perras en celo varios días.
A mí me daba mucha pena y pregunté mucho e insistí mucho. Pero una señora que se dedica a recoger perros me aseguró que ella conocía a la dueña del perro en cuestión. Así que lo dejé pasar.

El caso es que desde hace unos meses yo veía al perro muy delgado, muy triste, muy.... solo. El frío y la lluvia en Asturias no ha sido poca y los temporales han sido abundantes así que cogí al perro y me lo llevé para casa ya que si tenía dueños ¿dónde estaban estos los días de lluvia, viento y frío?

Cuando el temporal pasaba dejaba que el perro fuese a donde quisiese, si me seguía, para casa y si tomaba rumbo distinto lo dejaba ir. Siempre pensando que regresaría a su casa después de varios días de "vacaciones".

El pasado miércoles dado el temporal, volví a recogerlo. El jueves por la mañana al pasear, el perro me abandonó y yo entendí que volvía para su casa. Aunque me dejó bastante preocupada pues tenía la barriga extrañamente inflamada.

Salí a buscarlo de noche, pero no lo encontré. Pero al día siguiente, que no paró de granizar en todo el día, de noche lo ví desde la ventana y bajé corriendo a recogerlo. El pobre estaba empapado. La barriga seguía inflamada así que el sábado por la mañana lo llevé al veterinario pensando que habría comido algo en mal estado y que no era capaz de expulsarlo; vamos que el pobre estaba estreñido.
Pero no. Lloré mares el sábado por la mañana. Tiene una insuficiencia cardiaca grave que NUNCA ha sido tratada lo que le ha producido:

- Una inflamación exagerada del corazón.
- Una concentración de líquido en el abdomen descomunal.
- Todo ello, provoca que los pulmones estén totalmente comprimidos y el perro no pueda respirar.
- El estómago también está comprimido y por lo tanto, no come.

Además, tiene deshidratación y anemia.

La veterinaria me dijo que quizás no sobreviviese al fin de semana y me mandó tres inyecciones diarias que le pongo yo misma. Me explicó los efectos que deberían de producirle, pero desgraciadamente, no le ha provocado ninguna mejoría. Mañana lunes debo volver y a ver que me dice.

Como el perro lleva vagabundeando años por este barrio todos los vecinos del mismo lo conocen. De manera que cada vez que bajo a pasear con él me toca dar mil explicaciones y lo que considero peor de todo, escuchar críticas hacia mi actuación:
Que cómo lo obligo a estar en casa, que tiene dueños y que yo no soy la dueña, que no debo de tenerlo en casa.
Que me voy a meter en un lío.
Que ellos en mi lugar no harían nada similar.
Que el perro no está abadonado, que se escapa porque los perros de campo, son así, escapista.
Que eso no significa que el perro esté abandonado, quizás un poco mal
atendido.....
¿Qué no está abandonado un perro con una insuficiencia cardiaca, una insuficiencia renal, deshidratación, anemia, parásitos en los oídos y garrapatas y sin chip?
¿Qué solamente está mal atendido?
¿Qué clase de sociedad defiende el derecho a la propiedad por encima del derecho a una vida digna? Aunque en este caso, sería a una muerte digna.
Y si tiene dueños ¿dónde están? ¿por qué en dos años no han venido a buscarlo? ¿y exactamente qué es lo que la gente no haría que yo sí estoy haciendo? ¿dar cobijo a un perro abandonado?
NO ENTIENDO NADA.